¿Cómo descubre la gente que tiene cáncer renal?

Muchos cánceres renales no causan síntomas; se descubren por causalidad en una TC, radiografía o ecografía que se pidió por otro problema. Cuando el cáncer renal provoca síntomas, estos pueden ser inespecíficos, es decir, muchos de los síntomas que podría causar el cáncer pueden atribuirse falsamente a otras causas, como una infección de orina o un dolor muscular agudo.

La mayoría de los cánceres renales no causan dolor hasta los estadios avanzados, cuando ha empezado a diseminarse. Muchas personas con cáncer renal no saben que tienen un tumor hasta que les hacen una prueba por otro problema de salud.

Si experimenta alguno de estos signos o síntomas, hable siempre con su médico

El cáncer renal se detecta por casualidad la mayoría de las veces, pero si tiene alguno de los síntomas de la lista anterior, hable con su médico. Como en todos los cánceres, una detección temprana puede mejorar la posibilidad de éxito del tratamiento y los resultados a largo plazo. El médico puede utilizar diferentes estrategias, pruebas y estudios para diagnosticar el cáncer renal, según los síntomas que usted tenga.

Pruebas más frecuentes para el cáncer renal La mayoría de los cánceres renales se descubren con pruebas de imagen (ecografía, TC o RM) que revelan una especie de “bulto” en el riñón. Esto no significa que sea cáncer y hay que examinarlo al microscopio para estar seguros. A veces el médico tiene tantas sospechas que recomienda una operación inmediata; otras, el médico puede pedir una biopsia. En una biopsia, se utiliza una aguja fina para extraer células del tumor. Un médico las examinará para saber si son cancerosas o no. Hasta el 20 % de las pequeñas masas (o bultos) renales no son cancerosas.