El absentismo laboral es una de las principales preocupaciones de las empresas en la actualidad, ya que su porcentaje va en incremento y tiene un impacto sobre la productividad y los costes empresariales, lo que conlleva un lastre de la competitividad de las compañías. Y es que, en el último año, las ausencias en los puestos de trabajo a nivel general se han incrementado un 0,1%. Este alza provoca que en 2024 se hayan perdido el 6,7% de las horas pactadas, el equivalente a 1.463.544 de personas que no acudieron a su puesto de trabajo al día.
Si se tiene en cuenta la tasa de absentismo por IT (Incapacidad Temporal), la ausencia por enfermedades supuso la pérdida del 5,2% de horas pactadas. Este porcentaje equivale a 1.137.350 personas que se encontraban de baja médica al día. Con esta comparación de los datos, un 1,5% de los trabajadores no asistieron a su puesto de trabajo por otro motivo que no fuera un motivo médico, unas 326.194 personas al día.
A pesar de que su pico máximo lo registró en 2021, cuando se superó el 7% de las horas pactadas, y descendió hasta menos del 6% en 2022, desde ese momento se viene incrementando. En 2023 ya alcanzó el 6,5% de la horas pactadas y ahora llega hasta el 6,7%. En el caso del absentismo por baja médica, la situación es más alarmante, dado que en la última década prácticamente se han duplicado los casos en el promedio de sectores.