Los betabloqueantes son seguros para pacientes que muestran insuficiencia renal y cardiaca, según los resultados de un trabajo presentado en el congreso que la Sociedad Europea de Cardiología celebra en París

Los datos del estudio BB-meta-HF, realizado en 18.000 pacientes, se han presentado en el congreso de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC), que se está celebrando en París, y su principal conclusión esque el uso de betabloqueantes es seguro en pacientes con insuficiencia renal moderada o moderada-grave e insuficiencia cardíaca con fracción de eyección del ventrículo izquierdo reducida.

El trabajo ha sido realizado por el Grupo Colaborativo de Beta Bloqueantes en Insuficiencia Cardiaca, liderado por Dipak Kotecha, del Instituto de Ciencias Cardiovasculares de la Universidad de Birmingham. “Utilizamos los datos de todos los pacientes que han participado en ensayos aleatorizados que comparaban betabloqueantes con placebo. Los principales resultados son que la disfunción renal es un marcador clave de mortalidad y que, en ritmo sinusal, el beneficio de los betabloqueantes se expande tanto a pacientes con insuficiencia renal moderada como a aquellos con moderada-grave”, ha enumerado.

Además, se ha comprobado que estos fármacos no empeoran la función renal, ni siquiera en pacientes con tasa de filtración glomerular reducida basal. “Sin embargo, el empeoramiento de la función renal se asoció con una mortalidad mucho más alta. Por último, los pacientes con fibrilación auricular concomitante, no tuvieron beneficio aparente de los betabloqueantes”, añadió el ponente.


Se ha comprobado que estos fármacos no empeoran la función renal, ni siquiera en pacientes con tasa de filtración glomerular reducida basal.


 

Fuente: Diario Médico