Objetivo: Riñones Limpios
La Federación Nacional de Asociaciones ALCER con la colaboración de laboratorios Deiters edita un libro de alimentación con recetas para personas que padecen piedras en el riñón. Este libro en formato digital consta de 25 recetas. 10 primeros platos, 10 segundos y 5 postres. Estas recetas las podrás encontrar a través de la página web de la Federación Nacional ALCER www.alcer.org.
PRIMEROS PLATOS
- Pasta de quinoa con boletus y verduras del tiempo al aroma de trufa
- Salpicón de pulpo y manzana verde
- Timbal de verduras sobre crema tibia de patatas y peineta de jamón
- Ensalada tibia de pato y puerros con vinagreta de mostaza a la antigua
- Tempura de espárragos y langostinos con salsa TZAZIKI
- Tartaleta de verduras sobre crema de calabaza
- Pasta fresca al pesto con verduritas y salmón
- Crema de calabaza y frutos del mar al aroma de naranja
- Chips de boniato con veganesa de aguacate
- Paté de berenjena especiada
SEGUNDOS PLATOS
- Rulo de pollo asado con brocheta de legumbres
- Filete de salmonete sobre arroz cremoso de chipirón
- Bonito marinado sobre crema de cebolleta y migas de tomate con ensalada de algas, sorbete de cebolleta y ensalada de perejil
- Chipirón encebollado con crujiente de su tinta
- Hamburguesitas de lentejas rojas con ali-oli vegano de leche de arroz
- Secreto con tres texturas de melocotón y salsa ponzu
- Bacalao en papillote con salteado de verduras
- Solomillo al vino tinto en salsa de arándanos
- Bacalao con salsa de sidra y guisantes
- Rape al aroma de cítricos
POSTRES
Piedras en el riñón
Los cálculos renales son masas pequeñas y sólidas que pueden aparecer en el tracto urinario. También conocidas como cálculos o nefrolitiasis, las piedras en los riñones se forman cuando las sales y los minerales de la orina (pis) se concentran en demasía y se cristalizan. Al cabo de semanas o meses, los cristales pueden agrandarse y formar piedras.
Los cálculos renales pueden medir de una fracción de pulgadas a varias pulgadas. Los cálculos renales pequeños (de 0,2 pulgadas o menos de 5 mm) pueden pasar por el tracto urinario y ser eliminados con muy poco o nada de dolor. Sin embargo, los cálculos grandes pueden ser muy dolorosos, impedir el flujo de la orina y provocar la presencia de sangre en la orina y otros síntomas. En algunos casos, los cálculos renales pueden causar problemas en los riñones y en el tracto urinario. Sin embargo, la mayoría de los cálculos renales no causan daños permanentes.
¿Qué tipos de cálculos renales podemos encontrar?
El contenido de los cálculos (piedras en el riñón) puede ser:
- Cálculos de oxalato cálcico: Representan el 55-60% de los casos.
- Cálculos fosfato cálcico: Representan el 10-15% de los casos. Las causas de su producción en ambos casos pueden ser: beber poca agua, exceso de calcio en las comidas o por herencia familiar. Este tipo de cálculos se visualizan en las radiografías, es decir son radiopacos.
- Cálculos de ácido úrico: Son menos frecuentes (5-10%) y se producen cuando la orina se acidifica. Estos cálculos no se ven en la radiografía, por ello para poder observarlos se precisa de la aplicación de contrastes o la ecografía.
- Cálculos de estruvita; fosfato amónico magnésico: Representan el 10-15% de los casos y se suelen asociar a infecciones renales. Este tipo de cálculos también son radiopacos, es decir, visibles en una radiografía.
- Cálculos de cistina: (1-3%) aparecen si existen enfermedades asociadas a alteraciones del metabolismo de la cistina.
Sintomas
La sintomatología va a depender; del tamaño, de la composición y la situación en el aparato urinario de los cálculos. En aquellos casos en los que los cálculos son pequeños, pueden no aparecer síntomas.
En la mayoría de ocasiones puede aparecer:
- Dolor lumbar, de inicio generalmente brusco e intensidad creciente.
- Aparición de sangre en la orina (Hematuria) que puede ser visible a simple vista o a veces microscópica. Esta presencia de sangre en orina estaría causada por las lesiones que produce el cálculo al pasar por las diferentes estructuras del sistema urinario.
- Infecciones de orina.
- Hablamos de cólico nefrítico cuando los cálculos al salir del riñón. producen un taponamiento de la salida de orina del riñón. Se caracteriza por producir un dolor muy intenso en la zona de los riñones o espalda baja irradiándose hacia el abdomen anterior y hacia los genitales. Es un dolor intermitente que no se alivia y se asocia a nauseas, vómitos, sudoración y sensación de hinchazón abdominal.
Tratamiento de la litiasis renal
El tratamiento de las piedras en el riñón puede requerir el abordaje a varios niveles, empezando por el alivio del dolor causado por los cálculos, habitualmente mediante antiinflamatorios no esteroides asociados o no a fármacos espasmolíticos, e incluso analgésicos opiáceos en función de la intensidad del dolor.
En general, los cálculos cuyo diámetro es ≤ 4mm pueden ser eliminados de forma espontánea. En base al tamaño, la localización y la forma del cálculo, se hará necesaria su eliminación de forma artificial, y en general se estima que por encima de los 6-7 mm de diámetro, es necesaria la extracción del cálculo.
En este estadio, pueden ser especialmente útil
les algunas herramientas para reducir el tamaño del cálculo, como por ejemplo preparados a base de plantas que colaboren en la disolución del mismo, y evitar así la extracción del cálculo.
De no ser así, es necesario recurrir a diversas técnicas:
- Desintegración desde el exterior mediante ondas de choque; este tratamiento se denomina litotricia extracorpórea. Mediante este método se rompen los cálculos en pequeñas fracciones que se pueden expulsar más fácilmente. Es un tratamiento que resulta eficaz en el 90% de los casos.
- Nefrolitotomía percutánea (NLPC): este procedimiento se emplea principalmente en caso de cálculos de mayor tamaño que provocan obstrucciones severas del flujo de orina. Consiste en la introducción de un endoscopio a través de una pequeña incisión en la piel, por medio del que posteriormente se tritura y elimina el cálculo.
- Ureteroscopia (URS): Se emplea tan solo en el caso de piedras localizadas en el tercio inferior del uréter. Hoy en día este es un método poco usual.
- Extracción quirúrgica.
La mitad de las personas que han sufrido un cálculo, vuelven a tener otro antes de 10 años.
[/symple_toggle] [symple_toggle title=”¿Cómo se puede prevenir la aparición de nuevos cálculos renales?”]Mediante la adopción de las siguientes medidas podemos prevenir la aparición de nuevos cálculos renales- Ingesta de 2,5 litros de líquido diarios. (En pacientes con enfermedad renal crónica será preciso consultar en función del estadio de la enfermedad renal) De esta forma se diluye la orina y se evita que se sature de las sustancias que forman los cálculos.
Lo adecuado es distribuir la cantidad de líquido durante todo el día (24 horas), ya que por la noche también puede aumentar la concentración de dichas sustancias
- Alimentación equilibrada y variada: Una alimentación equilibrada y rica en fibra potencia los efectos beneficiosos.
- Práctica de ejercicio físico de forma regular. El sedentarismo si es muy acusado, propicia la aparición de cálculos. La postración en cama durante un periodo prolongado, por ejemplo debido a una enfermedad grave o a una edad avanzada, hace que el cuerpo extraiga el calcio de los huesos, originando osteoporosis, incrementándose así la concentración de este mineral en la orina.
- Evitando las infecciones urinarias y tratarlas correctamente si aparecen.
“Algunas plantas se han revelado útiles para la disolución de los cálculos renales y para prevenir sus recurrencias. Su uso, avalado por la tradición y los estudios científicos, puede proporcionar una alternativa natural a los remedios ya conocidos, como es el caso de la Herniaria conocida como rompepiedras”.
Definición
Los cálculos (coloquialmente conocidas como piedras en el riñón) se pueden definir como depósitos de sustancias químicas, normalmente sales minerales que habitualmente están disueltas en la orina alrededor de un núcleo de material orgánico o núcleo litógeno.
Dicho núcleo está formado por cuerpos extraños (gérmenes, coágulos), presentes en la orina, sobre cuya superficie precipitan otras sustancias orgánicas también presentes en ella.
Con el paso del tiempo, los depósitos tienden a hacerse cada vez más grandes, o se forman otros. Con el aumento progresivo de volumen, el cálculo puede acabar por llenar el cáliz o la pelvis renal. Si el cálculo es muy pequeño puede ser expulsado a la vejiga, y desde aquí, en un segundo tiempo, al exterior con la orina.
Hablamos de arenilla cuando los cálculos son de pequeño tamaño pero muy numerosos, y que sedimentan en la orina apenas emitida.
¿Cuáles son las causas que provocan litiasis renal?
En la mayoría de las ocasiones las causas de los cálculos renales no se llegan a esclarecer. En 1 de cada 5 casos, aproximadamente, los factores genéticos, la alimentación, la cantidad de líquido ingerido, las infecciones de vías urinarias y diversas enfermedades metabólicas como la diabetes mellitus pueden contribuir a su aparición.
Diagnostico
Para el diagnóstico de la litiasis renal es necesario saber la situación y tamaño de los cálculos, su composición y la posible existencia de enfermedades que se asocien a su formación.
En un primer momento se realiza una exploración física y una entrevista clínica para conocer los diferentes factores de riesgo, enfermedades y antecedentes.
Para conocer la situación y tamaño se realizan pruebas como:
- Radiografías simples
- Urografías intravenosa con contraste
- Ecografías
- TAC sin contraste.
La presencia de enfermedades asociadas se realiza posteriormente y en función de la composición de los cálculos se valora la presencia de enfermedades asociadas.
Posibles Complicaciones
Cuando los cálculos renales obstaculizan el flujo de la orina, la nefrolitiasis puede derivar en complicaciones como:
- Obstrucción de las vías urinarias, permitiendo que las bacterias penetren con mayor facilidad y desencadenen infecciones de las vías urinarias (cistitis) y de los riñones (nefritis intersticial).
- Fiebre.
- Escalofríos
- Molestias al orinar.
- Dolor intenso en la zona de los riñones. En los casos más graves, puede pérdida irreversible de la función renal en los casos más graves.
El papel de las plantas en la prevención y tratamiento de cálculos renales y arenillas
Plantas
NOMBRE CIENTÍFICO: Agropyron repens P. Beauv.
DESCRIPCIÓN: Planta herbácea perenne de hasta 1,5m de altura. Hojas enteras, planas y formando una vaina basal que rodea al tallo. Inflorescencia en espigas aplanadas dispuestas en dos filas a lo largo de un eje.
PRINCIPIOS ACTIVOS: Triticina (12-15%), Inositol (2-3%), Manitol (1,5%), Saponósidos β-sitosterólicos (Vainillósido), C-flavonoides (Vicenósido, lucemósido, saponarósido y lutonarósido), otros flavonoides (tricita), Trazas de aceite esencial (Agropireno 95% y Carvona), Sales minerales potásicas silícicas y férricas, Cumarinas, Furanocumarinas y Taninos.
ACCIÓN FARMACOLÓGICA: Diurético volumétrico, bacteriostático y remineralizante.
INDICACIONES: Cistitis, pielonefritis, urolitiasis, oliguria, edemas, reumatismo crónico, lumbalgias, gota, anemias, consolidación de fracturas, hipertensión arterial, hiperlipidemias.
TOXICIDAD: Carece de toxicidad a dosis razonables. La planta fresca puede producir dermatitis de contacto.
FUENTE: Peris et. Al. Fitoterapia Aplicada. MICOF Valencia, 1995.
NOMBRE CIENTÍFICO: Herniaria glabra L.
DESCRIPCIÓN: Planta herbácea de 10-30 cm, rastrera, con hojas oblongas de disposición alterna y con estípulas membranosas. Flores reunidas en glomérulos, muy pequeñas, verdosas y poco aparentes.
PRINCIPIOS ACTIVOS: Saponósidos triterpénicos (3-9%), derivados de los ácidos medecágico, gipsogénico y 16-α-hidroximedecagénico, Cumarinas (0,1-0,4%): umbeliferota y herniarina, Flavonoides (0,2-1,2%): glucósidos del quercetol y del isorramnetol, Taninos.
ACCIÓN FARMACOLÓGICA: Litotrítico, diurético, antiespasmódico de las vías urinarias.
INDICACIONES: Litiasis renal, nefritis, pielonefritis, cistitis, uretritis y reumatismo.
TOXICIDAD: No se ha observado.
FUENTE: Peris et. Al. Fitoterapia Aplicada. MICOF Valencia, 1995.
También conocida como “Rompepiedras”.
NOMBRE CIENTÍFICO: Ortosiphon stamineus Benth.
DESCRIPCIÓN: Arbusto de hasta 1,2 m, con tallo cuadrangular y hojas cortamente pecioladas, ovaladas, dentadas y asimétricas en la base, con nervios y pecíolo de tono violáceo. Flores agrupadas en espigas, corolas blanco-azuladas, bilabiadas, con estambres sobresalientes muy llamativos. Fruto en tetraquenio rugoso.
PRINCIPIOS ACTIVOS: Sales potásicas (3%), Polifenoles: ác. rosmarínico, ác.dicafeiltartárico. en las hojas hay flavonoides di, tri, tetra y pentametilados. Aceite esencial (0,02-0,06%) en el que dominan los sesquiterpenos. Otros principios: β-sitosterol, α-amirina, inositol y diterpenos, colina, betaína.
ACCIÓN FARMACOLÓGICA: Diurético azotúrico, uricosúrico y clorúrico. Su uso prolongado alcaliniza la orina con el consiguiente beneficio en caso de litiasis úrica. Hipocolesterolemiante, colagogo suave.
INDICACIONES: Artritis, rematismo, gota, hiperazoemias, hiperuricemias, edemas, oliguria, ascitis, litiasis úricas, cistitis, uretritis, disquinesias biliares.
TOXICIDAD: A dosis razonable carece de toxicidad aguda y subaguda.
FUENTE: Peris et. Al. Fitoterapia Aplicada. MICOF Valencia, 1995.
NOMBRE CIENTÍFICO: Sambucus nigra L.
DESCRIPCIÓN: Arbusto o arbolillo de hasta 5m con corteza grisácea. Hojas opuestas, compuestas, con 5-7 foliolos dentados, ovalados y agudos. Flores pequeñas, blancas, reunidas en corimbos de cimas de gran tamaño. Fruto en baya globosa de color negro brillante en la madurez, conteniendo 3 semillas.
PRINCIPIOS ACTIVOS: Corteza: Sales potásicas, Taninos, Glucósidos flavónicos, Fitohemaglutinina.
Flores: Aceite esencial rico en: linalol, nerol, geraniol, Heterósidos de flavonoles: rutósido, isoquercitrósido, hiperódiso, astragalósido, Glucósidos del ácido caféico y telúrico, Mucílagos, Trazas de sambunigrósido, Taninos, Alcoholes y Ácidos triterpénicos.
ACCIÓN FARMACOLÓGICA: Corteza: diurético, salurético, antirreumático. Flores: diaforético, diurético salurético.
INDICACIONES: Corteza: cistitis, nefritis aguda, litiasis urinaria, edemas, reumatismo, gota.
Flores: enfriamientos y resfriados, gripe, sinusitis, nefritis aguda, edemas.
TOXICIDAD: Las semillas, por su contenido en compuestos cianogenéticos, pueden resultar tóxicos en dosis elevadas.
FUENTE: Peris et. Al. Fitoterapia Aplicada. MICOF Valencia, 1995.
NOMBRE CIENTÍFICO: Equisetum arvense L.
DESCRIPCIÓN: Planta herbácea vivaz de 20-60 cm con tallos articulados y estriados, provistos de nudos envueltos por vainas foliares terminadas en denticulaciones agudas. Presenta tallos estériles ramificados y tallos fértiles no ramificados y rematados por un cono esporífero de color negruzco.
PRINCIPIOS ACTIVOS: Numerosos flavonoides: monoglucósidos del kenferol y del quercetol y diglucósidos del kenferol, Taninos gálicos, Ácido benzóico, Esteroles: colesterol, β-sitosterol, cam-pestrol, fucosterol, Lignanos: ácidos caféico, ferúlico y p-cumarínico, Carotenoides: α y β-caroteno, rodoxantina, violaxantina, zeaxantina, Trazas de alcaloides: equisetina, nicotina, palustrina, Sales minerales: silícicas, potásicas, magnésicas y manganésicas, Ácidos fenil-carboxílicos: caféico.
ACCIÓN FARMACOLÓGICA: Diurético clorúrico, remineralizante, hemostático, antianémico, mejora y aumenta la elasticidad de los tejidos.
INDICACIONES: Oliguria, litiasis renal, edemas, cistitis, uretritis, prostatitis, reumatismo, anemia hipocrómica y insuficiencia medular.
TOXICIDAD: Por su contenido en alcaloides, el uso prolongado y abusivo puede provocar disturbios nerviosos, eritema exudativo, disfagia, cefalea, tenesmo y pérdida de apetito.
FUENTE: Peris et. Al. Fitoterapia Aplicada. MICOF Valencia, 1995.