La retención de líquidos puede ser un gran problema en verano. También llamado ‘edema’ consiste en una acumulación de líquidos en el espacio intersticial, fuera de las células y fuera de los vasos sanguíneos. Llegado el calor generalmente nos sentimos más hinchados porque retenemos más líquidos.

La doctora Débora Nuevo Ejeda, especialista en Medicina Interna en el Hospital Nuestra Señora del Rosario (Madrid), indica que los principales síntomas de retención de líquidos son el aumento de peso, el incremento del perímetro abdominal y la hinchazón de las piernas, principalmente de los tobillos que típicamente se caracterizan por presentar fóvea.