En la provincia de Cuenca, además de teñirse de rojo la Torre de Mangana, este año se plantó el árbol de la vida en la C/Hermanos Becerril de la capital, junto a la iglesia de San Fernando y frente al hotel NH, con el fin de rendir un homenaje a todos los donantes de órganos que han mejorado e incluso salvado la vida de los enfermos renales de la provincia. Fue el mismo día 10 a las 09:30 horas. Esta actividad debido a la situación sanitaria sirvió doblemente para celebrar los 40 años de esta entidad en la provincia, en la que lleva trabajando por el bienestar de los enfermos renales desde 1981. A la misma asistieron representantes políticos (D. Darío Dolz y Dña. Esther Barrios, alcalde y concejal del Ayuntamiento de Cuenca, Dña. Nuria Illana, vicepresidenta tercera de la Diputación Provincial, Dña. Montserrat Hernández, delegada de Sanidad de la JCCM en Cuenca y Dña. Mari Luz Fernández, subdelegada del Gobierno) y sociosanitarios de la provincia (representantes del servicio de nefrología y de la coordinación del trasplante del Hospital, del grupo de networking BNI, así como de la empresa Mármoles Granero que ha donado la placa conmemorativa)
Igualmente, la asociación recuperó su presencia en las calles instalando una mesa informativa durante toda esa mañana en la C/Carretería a fin de acercar mensajes preventivos sobre la enfermedad renal a la sociedad conquense y promover así el cuidado de estos órganos por parte de la misma.
Finalmente, se contó con la colaboración de los colegios de la provincia y durante esa jornada escolar los alumnos colorearon dibujos con mensajes preventivos y de cuidado renal que posteriormente enviaron por WhatsApp a la entidad entrando así en el sorteo de 3 vales de 20€ en material deportivo. De esta forma se implicó tanto a los más pequeños de la casa como a sus progenitores y tutores en la celebración de este importante día para ALCER Cuenca. Esta actividad tuvo una gran participación recibiendo casi 150 dibujos.