Los diez vuelos semanales que se realizan para trasladar órganos han hecho que este se convierta en un sector atractivo para las compañías de jet privados, que cobran entre 4.000 y 16.000 euros por viaje
Los trasplantes de órganos se han convertido en una de las partes más lucrativas para las empresas privadas de aeronaves. Initium Aviation, la compañía de jets privados en la que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha viajado a algún mitin de partido, también se encarga de transportar órganos para trasplantes. Cataluña ha contratado este servicio por 5.400 euros.
Pero en el informe de los operativos aéreos de trasplante de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) hay una firma que destaca sobre todas las demás: Atlantic Air Solutions. En 2020, la compañía realizó 290 vuelos para trasplantes, más de la mitad de todos los que registraron las empresas privadas ese año. La firma gallega mantiene un convenio con la Junta de Andalucía por 453.680 euros para este año y en 2021 el Sistema d’Emergències Mèdiques de Cataluña contrató sus servicios al menos 17 veces.
Sin embargo, pese al alto volumen de viajes que se registran, solo algunas comunidades autónomas cuentan con un convenio para realizar este tipo de vuelos, y ninguna dispone de una aeronave propia de titularidad pública.
Un protocolo de urgencia para los trasplantes en jet privados
El medio por el que viajan los órganos depende del tiempo de isquemia, lo que puede durar un órgano desde que se extrae hasta se implanta, que tiene que ser el mínimo posible. El riñón, por ejemplo, aguanta más tiempo, lo que facilita su traslado en vuelos comerciales con compañías como Vueling o Iberia, que hacen estos traslados de forma gratuita, o en tren, y en la mayoría de las veces los órganos viajan sin que sea necesario que lo supervise un equipo sanitario. El corazón, por el contrario, solo dura unas pocas horas y necesita una solución rápida.
“En esos casos utilizamos los vuelos privados, y cada comunidad autónoma se provee como puede”, explica Marga Sanromà, responsable de la Unidad de Coordinación e Intercambio de Órganos de la Organització Catalana de Trasplantaments (OCATT). Desde la ONT coordinan estos operativos, pero son los hospitales los que asumen este gasto, como precisan desde el organismo.
Algunas comunidades, como Andalucía, Cataluña, Galicia o Valencia tienen contratos con empresas para asegurarse la disponibilidad de los aviones en cualquier momento del día, pero el resto contratan vuelo a vuelo a partir de un listado que les ofrece la ONT.
“Lo que se intenta es coger compañías que tengan sede o aviones en el aeropuerto más cercano, porque nos garantizamos que la salida sea más rápida. Si no hay avión, hay que cogerlo de otro lugar, y tienes que contar con más tiempo para poder hacer el traslado”, señala Sanromà.
Cada comunidad se encarga de ir a buscar el órgano que está disponible, y normalmente el equipo encargado de hacer el trasplante para ir a recogerlo y llevarlo de vuelta al hospital donde se vaya a realizar el trasplante. Cuando la ONT notifica la disponibilidad, el hospital avisa y el avión se pone en marcha para que cuando llegue el equipo médico con el órgano esté a punto para despegar.
Andalucía calcula un precio de 11.500 euros por vuelo para recoger un órgano para un trasplante
Tres compañías de aviones y jet privados se reparten el 75% de los contratos de emergencias sanitarias para transporte aéreo licitados en los dos últimos años en la Plataforma de Contratación del Estado. La mayoría se encargan del traslado de órganos para trasplantes, aunque las licitaciones de más valor son las de servicios de transporte aéreo sanitario y de emergencias. En total, las autonomías han pagado al menos 150 millones de euros en estos servicios privados.
Castilla-La Mancha, por ejemplo, ha lanzado una oferta por 43 millones de euros para el transporte aéreo sanitario, y Aragón llegó a un acuerdo con Habock Aviation para el transporte de emergencias mediante helicóptero por 8,3 millones de euros para tres años. Al igual que Melilla y Canarias, que pagan 5,7 y 4,7 millones a la compañía Eliance Aviation Global Services para tres y cuatro años, respectivamente.
Para el transporte de órganos las únicas dos empresas con contratos anuales son Clipper National Air, que firmó un acuerdo con Valencia y otro con Cataluña por 2,6 millones de euros, y Atlantic Air Solutions, que mantiene un contrato con Galicia y está pendiente de renovar el de Andalucía.
“Las comunidades que no tienen licitación van alternando diferentes empresas, pero tampoco son tantos los aviones disponibles, y si tiene que venir desde Madrid tienes que contar con una hora más”, explica Sanromà.
Desde el Servicio Andaluz de Salud (SAS) también precisan que el contrato anual exige una disponibilidad total en el aeropuerto más cercano en un máximo de hora y media. Esta comunidad realiza entre 80 y 85 vuelos al año y calculan que cada uno de ellos cuesta, en promedio, 11.500 euros.
Aunque los precios de los contratos individuales varían desde los 4.000 euros de Palma de Mallorca a Barcelona, hasta los 16.000 por el trayecto de Barcelona a Madrid.
Disponibilidad total, pero sin un recurso propio: el transporte de emergencias depende del sector privado
Cerca de un millar de órganos viajaron en avión en 2020, según el último informe disponible de la ONT sobre los operativos aéreos. De los 709 operativos efectuados durante ese año, tres de cada cuatro se llevaron a cabo con compañías privadas de aeronaves y el resto en compañías de vuelos comerciales.
Madrid es el punto de origen de dos de cada 10 vuelos de trasplantes de órganos en compañías privadas durante el 2020. De los 531 operativos realizados con este tipo de empresas, desde Madrid se pidió en 135 ocasiones (19%) y desde Cataluña, 111 (15,6%). Le siguen en frecuencia de operativos Galicia, con 102, y Andalucía, con 57.
Pero aún así, las comunidades no se plantean buscar un recurso propio de titularidad pública para cubrir estas necesidades.
Desde Andalucía señalan que esto exigiría mucha logística, ya que se necesita una plantilla que esté disponible en todo momento, con vuelos que se solapan por una emergencia múltiple, y añaden que en cualquier caso habría que buscar otras soluciones en los periodos en los que el avión estuviera fuera de servicio o en mantenimiento.
En el caso de Cataluña apuntan razones similares. “Sería bastante inviable porque con un solo recurso no solventamos el tema, a lo mejor al cabo de unas horas necesitamos otro. Vamos mucho a Baleares, porque es la zona de referencia y a lo mejor tenemos que desplazar dos o tres equipos a la vez, y los aviones tienen que salir en diferentes horas”, explica la responsable de coordinación.
Fuentes
- Plataforma de Contratación del Estado
- Operativos aéreos de trasplante 2020, Organización Nacional de Trasplantes
- Organización Nacional de Trasplantes
- Servicio de Transporte Aéreo de Órganos y/ó personal sanitario para trasplantes, Junta de Andalucía
- Real Decreto-ley 9/2014, de 4 de julio
- Grupo Iberia