El Hospital Universitario Infanta Leonor de Madrid puso en marcha hace tres años este programa de acompañamiento

El Hospital Universitario Infanta Leonor de Madrid puso en marcha en febrero de 2020 un programa que busca ayudar a los pacientes con enfermedad renal crónica a afrontar el diagnóstico y el inicio del tratamiento renal sustitutivo a través del acompañamiento de personas que han pasado por lo mismo.

Son los llamados pacientes mentores, personas que se encuentran desde hace tiempo en diálisis o que se han sometido a un trasplante de riñón y que, de manera voluntaria, comparten su experiencia sobre la patología renal crónica a los recién diagnosticados para facilitarles su adaptación a esta enfermedad.

Desde la Consulta de Enfermedad Renal Crónica Avanzada (ERCA) del centro hospitalario, se seleccionó a un grupo de diez pacientes que dan voz al programa por sus habilidades para ser mentores: conviven con la enfermedad y tienen cualidades como la empatía, la serenidad y una actitud proactiva para participar en el proyecto. Recibieron formación en habilidades comunicativas y gestión emocional, en el abordaje de situaciones complicadas y en la importancia del autocuidado.

Según se explica desde el Hospital Infanta Leonor, que hace unos días reconoció en un emotivo acto la labor de sus pacientes mentores, entre los objetivos de este programa se encuentran el de ayudar a las personas diagnosticadas a afrontar adecuadamente su enfermedad, promover su capacidad para el autocuidado y reducir su ansiedad, facilitando herramientas para mejorar el estrés y estados emocionales adversos. También el de ofrecer un servicio de educación y apoyo al paciente que le aporte valor en el manejo de su enfermedad.

Los beneficios de esta iniciativa son numerosos. Por un lado, los pacientes mentores “dan sentido a la vivencia de su enfermedad a través de la acción social que realizan y se promueve su bienestar”. Además, se añade desde hospital, “se intensifican los vínculos entre profesional, paciente y familia y mejoran la humanización —al incorporar los valores y emociones de los pacientes en la asistencia sanitaria— y los estándares de calidad de las unidades de ERCA”.

Del mismo modo, el programa ayuda a la toma de decisiones en el proceso de elección de la modalidad de terapia renal sustitutiva más adecuada para cada persona, lo que se traduce en un aumento de la proporción de pacientes que eligen técnicas domiciliarias.

Fuente: saluddiario.es