El Pleno aprobó por unanimidad la toma en consideración de la Proposición de Ley del Grupo Socialista para la mejora de la protección de las personas donantes en vivo de órganos para su posterior trasplante. El texto propuesto indica que, con la nueva regulación, se reconoce «como situaciones especiales de incapacidad temporal por contingencias comunes aquellas bajas laborales por donación de órganos para su trasplante».
Desde la Federación Nacional de Asociaciones ALCER llevamos mucho tiempo luchando por la mejora de la protección del donante de órganos en vida. Ayer estuvimos presentes en el pleno del Congreso en el que se aprobó por unanimidad esta propuesta de ley. Esta medida permitirá que los donantes reciban una baja y un permiso remunerado al 100% tanto antes como después de la intervención quirúrgica, asegurando su cobertura económica y social durante todo el proceso.
La diputada socialista Mercè Perea destacó que esta ley representa «un gran paso en seguridad y confianza», reduciendo al mínimo los perjuicios económicos y laborales para los donantes. La propuesta también incluye un permiso retribuido para asistir a sesiones informativas y realizar los exámenes clínicos necesarios, garantizando que los donantes perciban el 100% de sus salarios durante estos periodos. La iniciativa modifica varias leyes, entre ellas la Ley General de la Seguridad Social, para reconocer esta situación especial de incapacidad temporal.
El apoyo unánime de todas las formaciones políticas subraya la importancia de esta medida, que no solo fomenta la donación altruista de órganos, sino que también contribuye a aliviar la presión sobre las listas de espera para trasplantes y supone un ahorro significativo para el Sistema Nacional de Salud. España, líder mundial en trasplantes con cerca de 6.000 anuales, sigue consolidando su posición con políticas que promueven la solidaridad y la generosidad de sus ciudadanos.