Los incrementos en la presión arterial sistólica durante la diálisis se asocian con un aumento del riesgo de mortalidad del 27% en pacientes renales en hemodiálisis a los dos años de seguimiento, según un estudio realizado por Fresenius Medical Care.

Según informó este martes la empresa especializada en salud, el control de la tensión arterial es uno de los parámetros que se tienen en cuenta en diálisis, ya que se pueden dar episodios de hipotensión durante el tratamiento.

Llevar a cabo una determinación del peso seco mediante el análisis de bioimpedancia en cada paciente, un buen control de la ingesta de líquidos previa a cada sesión y un registro del peso del paciente antes de la diálisis, son algunas de las medidas que ayudan a prevenir descensos de la presión arterial.

Ahora, gracias a los datos de este estudio, se constató que el control de la hipertensión durante la diálisis es también muy importante en la evolución del paciente. Aunque hay varios estudios que observaron que los episodios de hipertensión durante la diálisis son frecuentes, existe mucha variabilidad sobre lo que se considera hipertensión en estos pacientes, de ahí que sea difícil comparar unos estudios con otros.

En este sentido, el nefrólogo y miembro del Comité de Investigación de Fresenius Medical Care, responsable del Centro de Diálisis de Granollers y principal autor de este estudio, el doctor Josep Mora Macia, destacó que “no hay una definición estandarizada de lo que se considera hipertensión intradiálisis, por lo que es complicado establecer conclusiones al respecto o saber cuántos pacientes sufren este problema”.

HIPERTENSIÓN Y DIÁLISIS

Por este motivo, añadió, “decidimos llevar a cabo un estudio con una amplia muestra de pacientes que pudiera sentar las bases de qué se puede considerar hipertensión y su impacto en el paciente”.

El objetivo del estudio fue evaluar la asociación de un incremento de 10 mm de Hg o más de la presión arterial sistólica (elevación durante la sesión de diálisis frente a la cifra registrada antes del tratamiento) con un aumento de mortalidad a largo plazo durante dos años en estos pacientes.

Ese incremento de presión arterial sistólica debía de darse en, al menos, el 30% de las sesiones de diálisis en el periodo de exposición del estudio de 90 días.

“Aunque algunas definiciones de hipertensión intradiálisis excluyen a las personas normotensas, nosotros las incluimos en nuestro estudio porque queríamos ver cómo les afectaba también a ellas ese aumento de presión arterial”, señaló el doctor Mora Macia.

De esta manera, se analizaron los datos de 3.221 pacientes a lo largo de 90 días, o periodo de exposición, entre el 1 de abril de 2021 y el 30 de junio de 2021. Se establecieron dos grupos, uno que cumplía la definición de HTA intradiálisis, formado por 1.625 pacientes y el otro, constituido por 1.596 personas, no presentaba HTA intradiálisis.

Estos grupos fueron evaluados durante un periodo de seguimiento dos años. Lo que se comprobó fue que un 23,3% de los pacientes del grupo con HTA intradiálisis falleció durante el periodo de seguimiento frente al 18,9% de los pacientes del grupo sin HTA intradiálisis.

Tras tener en cuenta factores como la edad, la diabetes o el tiempo en tratamiento, el análisis de los resultados mostró que aquellos pacientes con un aumento igual o superior a 10mm de Hg en su presión arterial sistólica intradiálisis presentaban un incremento a largo plazo de la mortalidad del 27%, frente a quienes tuvieron una presión arterial sin incremento superior a 10 mm Hg durante la diálisis.

(SERVIMEDIA)

Fuente: La Vanguardia