Del 30 de septiembre al 06 de octubre, las ciudades de Varsovia y Cracovia fueron los lugares elegidos en esta ocasión para albergar al grupo de personas renales y acompañantes. Esta iniciativa en su quinta edición conto con 50 personas, las edades del grupo era muy diversa desde 5 años la más joven y 84 años la mayor del grupo, 16 de ellos en tratamiento de hemodiálisis, 9 en tratamiento de trasplante  y el resto acompañantes. Los participantes se desplazaron desde Madrid, Granada, Alicante, Toledo, Palma de Mallorca, Ciudad Real, Ourense, Castellón, Zaragoza, A Coruña, Vitoria, Barcelona, Sevilla y Palencia.

El punto de salida desde el aeropuerto de Madrid , y una vez instalados en el hotel Gromada Warszowa Centrum, el grupo al completo se reunió en el restaurante para cenar, descansar y tomar fuerza para comenzar con el plan de viaje.

PROGRAMA DE EXCURSIONES

Durante nuestra estancia en Varsovia, pudimos conocer los lugares más importantes y simbólicos de la ciudad

Comenzamos nuestra primera excursión como no podía ser de otra manera con la una visita panorámica por Varsovia, el recorrido a lo largo de la «Ruta Real«, atravesando las calles la Avenida Ujazdowskie, y Krakowskie Przedmiescie, con numerosas iglesias, monumentos, edificios históricos y palacios; el centro comercial con el Palacio de Cultura, el Teatro de Ópera y la Tumba del soldado desconocido; la Ciudad Vieja (la pintoresca Plaza del Mercado; La Catedral de San Juan la cual visitaremos más detenidamente; la Plaza del Castillo y la Columna del rey Segis-mundo III Waza, el símbolo de la historia polaca).

Al día siguiente partimos hacia Cracovia, pero en el camino visitaremos Czestochowa, capital religiosa de Polonia y uno de los centros de peregrinaje más importantes de Centroeuropa.

Una vez finaliza la visita y disfrutado de la comida, el grupo sale hace Cracovia, llegando al hotel donde nos alojaremos durante nuestra estancia.

Durante nuestra estancia en Cracoia pudimos visitar todos los puntos mas importantes y turísticos de la ciudad, en los que destacamos:

El centro de la ciudad donde se puede contemplar el ambiente realmente histórico. Cracovia se salvó de la destrucción durante la Segunda Guerra. La visita abarca: la colina de Wawel; la Catedral gótica con sus espectaculares capillas, criptas, sarcófagos y tumbas de los reyes y duques polacos); el Casco Viejo (Plaza del Mercado, una de las más grandes de Europa, la famosa Lonja de los Paños que acoge en su interior pequeñas tiendas de artesanía y una numerosa colección de pintura polaca, la torre de lo que fue el antiguo ayuntamiento, la Iglesia de Santa María que recoge elementos del arte gótico, renacentista y barroco y contiene la joya del arte gótico, el altar de Wit Stwosz).

Visita al antiguo barrio judío de Kazimierz , visita al campo de concentración de  Auschwitz, un encuentro con el pasado mas terrible de la época nazi.

Visita a las Minas de Sal Wielicksa: son Patrimonio de la Humanidad de la Unesco donde todas y todos a más de 250 metros de profundidad,  pudimos contemplan laa magnificas capillas esculpidas en sal, amplias cámaras subterráneas.

Visita a Wadowice, ciudad natal de Juan Pablo II, donde podremos visitar la Parroquia de Santga María y El Museo de la Familia del Santo Padre.

EXPERIENCIA EN EL CENTRO DE DIALISIS

16 participantes necesitaron tratamiento de hemodiálisis, para ello nos dializamos en centro Diaverum Varsovia y centro Diaverum Cracovia.

Tenemos que destacar el trato excepcional de todo el equipo médico, enfermería, auxiliares, que se volcaron durante nuestra estancia nos hicieron sentir como en casa.

 

 

Durante toda la semana pudimos disfrutar de la gastronomía de Polonia en diferentes restaurantes, y disfrutar de una cena típica judía en el propio barrio judío, con la compañía  de música.

DESDE LA FEDERACION NACIONAL ALCER, queremos dar las gracias a todos y todas los/as participantes en este viaje por acompañarnos una vez más, por compartir sus vidas y además de un viaje de ocio ser una grupo de autoayuda.

Ya estamos preparando la próxima salida internacional con destino….

Jose Antonio, me diagnosticaron la enfermedad, coincidiendo con mi jubilación, pensé que mi vida quedaría reducida a mí ámbito urbano, no conocía ALCER, y menudo descubrimiento.

Me ofrecisteis la oportunidad de viajar a Polonia, me encantó la idea y me lance a la aventura, ¡¡qué buena idea!!. El resultado fue inmejorable tanto en el apartado médico, cultural  como en las relaciones y con el resto de participantes, con el espléndido trato y atención de las representantes de ALCER.

Gracias y a repetir¡¡¡