Ser mujer y tener una discapacidad por enfermedad renal crónica implica una situación de doble discriminación que a menudo pasa desapercibida, pero a la que resulta fundamental vencer para lograr la plena integración de quienes la sufren.

Los hombres pasan de media 3,2 años para la obtención de un diagnóstico efectivo sobre su enfermedad crónica, mientras que en el caso de las mujeres esta media se eleva hasta los seis años. Este es uno de los datos más significativos extraídos del estudio ‘Mujer, discapacidad y enfermedad crónica’ que presento la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP), miembro de Somos Pacientes, en el Congreso de los Diputados, este pasado 04 de marzo.

Según datos obtenidos del Informe Preliminar Mujer y Enfermedad RC: Una aproximación a la Perspectiva de Género, realizado en el año 2019 por el Grupo de Mujer de la Federación Nacional ALCER, entidad que agrupa y representa a más de 53 entidades de ámbito provincial de personas con enfermedad renal cronica, el 74% de las mujeres con enfermedad renal cronica ha recibido apoyo psicológico tras el diagnostico.

Además de tener que convivir con una enfermedad, la mayoría de las veces son las responsables del cuidado de familiares. Esto supone que tengan que renunciar en ocasiones a su carrera laboral durante un tiempo indeterminado, lo que a su vez les hace disponer de menos ingresos, menor cotización y tener mayores dificultades a la hora de reincorporarse.

Solo el 38.75 % de las mujeres con enfermedad renal cronica están trabajando, y de estas mujeres el 60.21% están trasplantadas y solo un 9.67% en tratamientos de hemodiálisis o diálisis peritoneal. Uno de los factores que influye en la búsqueda o mantenimiento de puesto es el tratamiento renal sustantivo que estén llevando a cabo.

Además el 51% de estas mujeres han tenido que cambiar de puesto de trabajo al ser diagnosticada de la enfermedad.

Otro de los problemas que se presenta en las mujeres con enfermedad renal cronica es que se tienen que enfrentar a la traba que supone el desconocimiento generalizado de sus dolencias y los efectos sobre la calidad de vida de las pacientes que las sufren.

El Grupo de Mujer de la Federacion Nacional ALCER siendo conscientes de esto, y aprovechando la celebración de este dia quiere dar visibilidad a estas mujeres a través de una serie de videos testimonios, donde las protagonistas hablan de la patología y como han adaptado sus vidas:

Enlace https://www.facebook.com/grupomujeralcer/


Solo el 38.75 % de las mujeres con enfermedad renal cronica están trabajando, y de estas mujeres el 60.21% están trasplantadas y solo un 9.67% en tratamientos de hemodiálisis o diálisis peritoneal. Uno de los factores que influye en la búsqueda o mantenimiento de puesto es el tratamiento renal sustantivo que estén llevando a cabo.