Ante el preocupante aumento de infecciones y muertes en España a causa de la tercera ola de la pandemia por SARS-CoV-2, la Federación Nacional de Asociaciones ALCER reclama la vacunación prioritaria de las personas en tratamiento renal sustitutivo en la segunda etapa del calendario de vacunación en las CC.AA., que está a punto de implementarse.

Desde ALCER entendemos que una vez vacunados los profesionales sanitarios de primera línea y las personas mayores que viven en residencias, deben ser las personas en tratamiento de hemodiálisis y los profesionales que les atienden los próximos en vacunarse, por delante incluso de las personas mayores que viven en su domicilio. La razón es el elevado riesgo de muerte que tienen las personas en tratamientos de hemodiálisis (tasa de mortalidad del 26,7% según el último informe de la Sociedad Española de Nefrología); pero a lo que se suma que son personas que deben acudir a su tratamiento 3 veces por semana, y que utilizan transporte sanitario compartido con otros enfermos, aumentando su riesgo de contagio, ya que deben seguir utilizándolo incluso si contraen la enfermedad. A todo esto se une que estas personas suelen tener edad avanzada (edad media de 67 años, pero con un alto porcentaje de mayores de 75 años). Estos pacientes deberían ser vacunados en sus propios centros, dónde acuden cada 2 días a su tratamiento de hemodiálisis, puesto que cuentan con profesionales adecuados y así evitar riesgos innecesarios si se acudiera a su vacunación en centros de atención primaria.

Del mismo modo en esta segunda etapa de vacunación y como ha quedado acreditado por número de contagios y tasa de mortalidad, también debería vacunarse las personas con un trasplante renal, personas inmunodeprimidas de alto riesgo.

Son ya 3.588 las personas en tratamiento renal sustitutivo las que se han infectado en España, con una tasa media de mortalidad del 21%. Son los pacientes en tratamiento de hemodiálisis en centro los más afectados, siendo el 49,5% de todos los pacientes en tratamiento renal sustitutivo infectados y que suponen el 8% del total de pacientes en este tratamiento, todo ello sin contar los afectados en esta tercera ola que estamos sufriendo, ya que los últimos datos publicados se refieren al 2 de enero de 2021.

Desde el Ministerio de Sanidad nos informaron que los pacientes renales en tratamiento renal sustitutivo (diálisis y trasplante renal), estaba previsto que se vacunaran en esta segunda etapa, pero no nos han informado de la prioridad respecto a otros colectivos. Tampoco ha sido aprobado aún el orden en el Consejo Interterritorial de Salud.

Asistimos con preocupación a los retrasos y las irregularidades en el plan de vacunación de determinados responsables políticos, que no hacen sino aumentar las dudas y el miedo a que esta situación aumente la tasa de fallecidos en las personas en tratamientos renales sustitutivos.

Aún estamos a tiempo de evitar numerosas muertes entre el colectivo de personas con enfermedad renal que son pacientes vulnerables y de alto riesgo, como las que se encuentran en tratamientos de diálisis o trasplante, que al estar inmunocomprometidas, necesitan la vacunación para evitar el riesgo de infección y resultados adversos por la COVID-19.


En esta segunda etapa de vacunación y como ha quedado acreditado por número de contagios y tasa de mortalidad, también debería vacunarse las personas con un trasplante renal, personas inmunodeprimidas de alto riesgo.


 

Desde el Ministerio de Sanidad nos informaron que los pacientes renales en tratamiento renal sustitutivo (diálisis y trasplante renal), estaba previsto que se vacunaran en esta segunda etapa, pero no nos han informado de la prioridad respecto a otros colectivos. Tampoco ha sido aprobado aún el orden en el Consejo Interterritorial de Salud